noviembre 02, 2010

Dragonball: Evolution (2009)


¿Se acuerdan de esa banda sonora? Exactamente; no es otra que la apertura de Dragon Ball, aquella mítica serie de animé con la que muchos crecimos, adaptada al manga original del mismo nombre.


Como muchos sabrán, el año pasado se estrenó Dragonball: Evolution; la película oficial basada -porque no adaptada- en la serie. Las críticas que recibió fueron pésimas, en especial por los fanáticos de la franquicia Dragon Ball, quienes se sintieron decepcionados al encontrarse frente a un largometraje que apenas sí representaba la historia original. Cuando yo fui a comprar el DVD, lo primero que se me ocurrió preguntar fue "¿Tan mala es?". Y sí, había visto los trailers y no eran nada prometedores, pero el vendedor -en un afán de concretar una venta más- me batió la justa con un "Si la película no se llamase Dragon Ball, a lo mejor sería buena"

Eso era justamente lo que necesitaba escuchar. Es decir, la película está BASADA en Dragon Ball; comparte algunos conceptos con la historia original, y contrasta con muchos -muchísimos- otros. Por empezar, la mayoría de los personajes están caracterizados desde un punto de vista dramático americano tipo, factor que no encaja  con la mítica del manga original; la historia transcurre demasiado rápido, lo cual no deja tiempo a misterios y muchas escenas se entrelazan entre sí creando un verdadero desorden; y la trama, teniendo en cuenta el extenso abanico de arcos argumentales que se podrían haber aprovechado para desarrollarla, es muy pobre.

La película cuenta la historia de como un ser demoníaco llamado Piccolo (James Masters), gracias a la ayuda de su leal sirviente Oozaru, casi destruye la Tierra en una ocasión; sin embargo, un grupo de monjes desarrolló una técnica especial llamda Ma Fuu Ba, con la cual lograron encerrar a Piccolo durante 2000 años. A partir de ese momento se enfoca en Son Goku (Justin Chatwin), un estudiante de preparatoria víctima de constantes abusos por parte de sus compañeros. Aunque Goku tiene una gran habilidad para las artes marciales, siempre procura evitar las peleas por una promesa que le hizo a su abuelo Gohan (Randall Duk Kim), de que no volcaría sus conocimientos para lastimar a otras personas. Por otra parte, Goku vivía enamorado de Chi Chi (Jamie Chung), una joven que asistía a su misma clase, pero que nunca se animó a hablarle debido a su timidez. Chi Chi pronto se sentiría atraída  hacia Goku debido a su conocimiento sobre artes marciales y su habilidad para controlar el Ki.

En el día de su cumpleaños, Gohan regala a Gokú una misteriosa esfera con cuatro estrellas, llamada Esfera del Dragón. Según la leyenda, existían siete esferas, cada una con un número de estrellas dentro, y a aquel que reuniese las siete se le concedería un deseo perfecto. Estas misteriosas esferas eran el principal objetivo de Lord Piccolo, quien había logrado escapar de su prisión y se había puesto en campaña para conseguirlas.

Herido de muerte por Piccolo una noche que Goku no se encontraba en la casa, Gohan le pide a su nieto que busque al Maestro Roshi (Chow Yun-Fat), el único hombre capaz de detener a Piccolo. Asimismo, debería reunir las siete Esferas del Dragón antes del próximo eclipse solar, que devolvería a la vida a Oozaru. Durante su aventura, Goku conoce a Bulma (Emmy Rossum), una muchacha experta en armamentos y alta tecnología que andaba tras el rastro de una de las Esferas del Dragón, la cual había sido robada por Piccolo; y a Yamcha (Joon Park), un ladrón del desierto que les había montado una trampa para robarles su dinero.


Al notar que no podrían reunir las siete esferas antes de tiempo, Goku decide enfrentarse a Piccolo haciendo uso de la técnica especial que le había enseñado el Maestro Roshi; el Kame Hame Ha.

Aunque la película debería tratar -en teoría- de artes marciales, todas las escenas de pelea no son más que coreografías con exceso de material irreal y cables de suspensión. De hecho, el único actor del reparto que tiene un conocimiento real en artes marciales es Joon Park (Yamcha), el cual no pelea en toda la película. En cuanto al resto de la historia, como dije anteriormente, está demasiado comprimida; pero para ser una historia  que toma varios elementos de la original y los limita a 85 escasos minutos de pantalla, no está tan mal después de todo.

Recordemos lo siguiente: En 1986 salió la primera película de Dragon Ball en animé, titulada La Leyenda del Dragón Shen Long. Esta historia pretendía contar la primer aventura de Goku con las Esferas del Dragón, enfocada desde un punto de vista diferente. Al igual que con Evolution, la historia difiere radicalmente de la original, tomando solo ciertos aspectos de la misma -aunque tal vez apegándose un poco más a la idea primaria-. La película dura apenas 50 minutos, e intenta comprimir la primera saga de la serie en ese lapso. Se podría decir que Dragonball: Evolution intentó hacer lo mismo, pero a mayor escala quizá.

Como punto aparte, el ending al final de los créditos muestra una escena que da pie a una secuela, de la cual se habló para estrenarse en 2011 -aunque aún no hay indicios de una pre producción ni nada por el estilo-. La película se llamaría Dragonball: Reborn, y se enfocaría de lleno en el comienzo de Dragon Ball Z, con la llegada de los Guerreros Saiyajin a la Tierra.

En conclusión; película corta con un argumento muy pobre, apenas guarda una mínima relación con la historia en la que está basada, y los personajes están afrontados desde un punto de vista radicalmente opuesto a sus contrapartes originales.

Puntuación final; 4/10

1 comentario:

  1. 3 ninjas al rescate es casi la misma mierda que esto, solo que no habia tantas niponas buenorras...

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